Audio Guide length: 2.49
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español

Si continúas dando la vuelta a la plaza Castello, llegas a la hermosa verja decimonónica que la separa del Palacio Real, detrás de cuya sobria fachada puedes atisbar la cúpula de la capilla de la Sábana Santa.

Justo después está el Palacio Chiablese, que al verlo desde la plaza parece bastante simple, pero que si lo ves desde el lado de la Catedral, más allá del vestíbulo, te resultará mucho más deslumbrante tanto en el exterior como en las salas de la primera planta. La planta baja alberga a menudo bellas exposiciones temporales de arte antiguo y moderno.

El complejo del Palacio Real, que se extiende desde las alas de la Biblioteca y la Armería, llega hasta el pórtico que cierra el ala de los jardines. Si lo recorres por completo llegas a la fachada del Teatro Regio. El edificio dieciochesco quedó casi completamente destruido por un incendio en 1936: algunas de las partes que sobrevivieron forman parte del edificio del archivo de Estado, también del siglo XVIII. El teatro actual se reabrió en 1973, y es una hermosa obra de arquitectura funcional, con una acústica excelente.

Comienza aquí la preciosa via Po, trazada en la segunda mitad del siglo XVII, y que como un hermoso escenario aristocrático, corta en diagonal el barrio, siendo una de las pocas excepciones en una ciudad donde las calles se cruzan casi siempre en ángulo recto. Con sus palacetes de pórticos simétricos, la calle te lleva en dirección al río, desembocando en la gran plaza Vittorio Veneto.

Si continúas dando la vuelta a la plaza Castello, pasarás delante de la fachada trasera del Palacio Madama, que conserva el aspecto de un castillo del siglo XV, con torres de ladrillo y ventanas góticas. Está rodeada de grandes monumentos de bronce que recuerdan a los cuerpos del ejército de Saboya.

El lado de la plaza que está a la derecha de la via Po es el más animado, y donde puedes hacer una pausa de las compras en uno de sus muchos cafés y establecimientos. Una elegante galería decimonónica conecta la plaza con un lado del Palacio Carignano. En el extremo opuesto de la plaza puedes ver un rascacielos, única nota un poco discordante respecto al ambiente y las proporciones de la plaza: es un típico edificio de estilo racionalista italiano de los años treinta del pasado siglo.

 

CURIOSIDAD: el Palacio Chiablese se lo regaló Manuel Filiberto de Saboya a su amante, Beatrice Langosco. Se dice que el duque hacía frecuentes visitas a su padre, que era gran canciller de los Saboya, para llevarle documentos y que los estudiase. Y mientras el padre los estudiaba, el duque se entretenía con la bella Beatrice.

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