En la planta baja del edificio, junto la Galería Beaumont y la Armería, se encuentra la histórica sede de la Biblioteca Real. Cuando entras en el salón te quedas sin palabras por el ambiente monumental y majestuoso, de estilo neoclásico.
Es obra del arquitecto de la corte Pelagio Palagi, que se encargó igualmente de la decoración y el mobiliario. Mira hacia arriba para ver los frescos con escenas alegóricas sobre las artes y las ciencias, que enfatizan el valor cultural del lugar. A tu alrededor verás una doble fila de estanterías de madera de nogal y una balconada con una hermosa barandilla de hierro forjado.
La Biblioteca posee una espléndida colección de cerca de 200.000 volúmenes, manuscritos, dibujos, pergaminos, álbumes de fotos, mapas, grabados, códices miniados e impresos. Fue fundada a instancias del rey Carlos Alberto, que subió al trono en 1831 y enriqueció la colección de libros de la familia comprando a los anticuarios de toda Europa.
Entre sus obras más importantes puedes admirar una colección de dibujos de grandes maestros como Miguel Ángel, Rafael, Rembrandt y sobre todo Leonardo da Vinci. Mientras que los volúmenes se exhiben de manera rotatoria mediante exposiciones temporales, los dibujos más valiosos los puedes ver en todo momento en una cámara especial, donde se controla cuidadosamente la iluminación, la temperatura y la humedad.
Aquí puedes disfrutar de auténticas obras maestras de Leonardo, como el Retrato de niña, realizado como estudio para el rostro del ángel del cuadro de La Virgen de las Rocas, que se encuentra en el Louvre, y un precioso Estudio de pañería. También hay una inusual representación de un tipo con barba, retratado desde tres puntos de vista diferentes. Pero además de admirar sus dibujos, ¡aquí también puedes encontrar a Leonardo en persona! De hecho, el punto culminante de la Biblioteca Real es el famoso Autorretrato, al que MyWoWo dedica un archivo aparte.
Del gran Leonardo también puedes admirar aquí el Códice sobre el vuelo de los pájaros, un cuaderno compuesto de dieciocho páginas en el que Leonardo anotó e ilustró sus apreciaciones sobre el vuelo de las aves. El precioso cuaderno se lo regaló al rey Humberto I un conde ruso que era un enamorado del Renacimiento italiano.
CURIOSIDAD: en la Biblioteca se encuentra también el Fondo Saluzzo, con más de 17.000 obras impresas y más de 700 manuscritos de tema militar: estrategia y táctica, artillería, fortificaciones, flotas, medicina militar... En resumen, ¡una fuente inagotable de información sobre cómo hacer la guerra y ganarla!