Como te decía antes, la fachada de la Catedral es el resultado de un trabajo de siglos.
A finales del siglo XVI, mientras la iglesia alcanzaba su tamaño definitivo, todavía se encontraba en pie la antigua fachada de Santa María Maggiore, la iglesia precedente, que fue demolida poco a poco.
Fue el cardenal Federico Borromeo, primo y sucesor de San Carlos, quien decidió realizar una fachada innovadora y espectacular.
Después de evaluar un gran número de propuestas, se decidió dotar a la Catedral de nada menos que cinco portadas, una para cada nave. La decoración de las puertas se confió a Cerano, uno de los más grandes artistas milaneses de la época. Cerano pensó en contar las "historias" de cinco importantes personajes femeninos de la Biblia. ¿Por qué sólo femeninos?, te preguntarás. Simple, la Catedral está dedicada en honor de la Virgen, como puedes ver en la inscripción "A María naciente" que destaca en latín en el centro de la fachada. Las historias se cuentan a través de bajorrelieves llamados "grupos", que se suceden tanto en la parte inferior como sobre las portadas, y que tienen por protagonistas a Eva (en el centro), Ester, Jael, Judit y la reina de Saba.
Después de terminar la decoración de las portadas, los trabajos de la Catedral se interrumpieron de nuevo a la altura del ventanal central.
No fue hasta dos siglos después cuando Napoleón Bonaparte, molesto por el contraste entre la fachada todavía en bruto y la masa de mármol brillante de la Catedral, ordenó que se completase la fachada. Dicho y hecho, se realizaron las dos estatuas del balcón central, que representan la Iglesia y la Sinagoga.
La fachada no se completó hasta finales del siglo XIX, ¡y las cinco puertas de bronce aún más tarde! La primera fue la gran puerta central, que data de 1906. Si la miras bien, notarás que en ciertos puntos está estropeada, a causa de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
CURIOSIDAD: mira con atención la estatua de la izquierda del balcón sobre la puerta central: como te decía, es la Iglesia representada como una figura femenina. ¿Te parece que tiene algo de familiar?, tienes toda la razón, de hecho, fue tomada como modelo por el escultor francés Bartholdi, que realizó la Estatua de la Libertad para la ciudad de Nueva York.