En cuanto entres a la catedral, te sorprenderá su verticalidad, propia del estilo neogótico, además del predominio de los tonos azules en las vidrieras policromas que iluminan, discretamente, este inmenso espacio cubierto por una espectacular bóveda de crucería.
La planta, como ya habrás observado, es de cruz latina con tres naves.
Empieza a recorrer la central, caminando entre los esbeltos «pilares de la tierra» y, cuando estés a punto de llegar al altar mayor, dejando a los lados las numerosas capillas que se asoman a las naves laterales, siéntate en uno de los numerosos bancos de la iglesia. Fíjate en este elemento central, realizado en mármol blanco y precedido por las estatuas de cuatro ángeles, colocadas en sus hornacinas correspondientes, y observa el vistoso baldaquino de bronce. Antes de levantarte para verlo más de cerca, vuelve la vista atrás un momento... ¿Has visto qué maravilla?
No me refiero solo al imponente rosetón, sino también al impresionante órgano mayor que corona el portal central: ¡tiene nada más y nada menos que cinco teclados y casi seis mil tubos!
De todas formas, no se trata del único órgano presente en esta catedral. Si te acercas a la parte izquierda del coro, podrás ver a su hermano pequeño, con «solo» tres teclados, mientras que si sigues a lo largo de esta parte posterior del altar, caminando por la girola, tras haber superado el altar dedicado a los santos Miguel y Luis, la capilla de la Virgen y el altar dedicado a Santa Isabel, encontrarás una estatua monumental, La Piedad, tres veces más grande que la de Miguel Ángel, que se encuentra en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Además, aquí cerca, detrás del altar mayor, se encuentra el acceso a la cripta donde descansan en paz, además de todos los arzobispos de la archidiócesis de Nueva York, otros cinco personajes emblemáticos, conocidos por su ferviente e intensa actividad a favor de este templo católico y por su comunidad de fieles.
Curiosidad: de camino a la salida, te reto a que busques el encuadre perfecto de Atlas, enmarcado por el portal central. Se trata de una de las fotos más fascinantes y buscadas de este edificio religioso.
Idioma: español