Te encuentras en la planta baja de la Corte Ducal. Aquí, en las salas de la Rocchetta y en los sótanos se conservan numerosas colecciones de arte. Si tienes poco tiempo, las partes más interesantes son la escultura de la planta baja y la pinacoteca de la planta superior: pero hay excelentes colecciones específicas, por ejemplo, las de cerámica, orfebrería e instrumentos musicales. Te aconsejo que mires un plano del museo antes comenzar la visita.
Partiendo de la planta baja de la Corte Ducal, atravesarás una serie de enormes salones donde verás muchas esculturas de gran tamaño colocadas en orden cronológico, desde los comienzos del cristianismo hasta el Renacimiento.
Del siglo IV después de Cristo, cuando Milán era la capital del Imperio romano, data una enorme tumba que perteneció a un comerciante de pieles. Luego párate para mirar la hermosa cabeza de la emperatriz Teodora, un raro retrato de época medieval, que representa a uno de los personajes femeninos más famosos de la historia del Imperio romano de Oriente.
Ahora haz una pausa y ve a la capilla de San Donato.
Estás en la capilla de San Donato. Entre los frescos del siglo XV de esta antigua capilla, encontrarás una verdadera obra de arte: el Mausoleo de Bernabé Visconti. Este monumento fúnebre es una de las esculturas más importantes de la Baja Edad Media italiana. Se entiende que con este caballero no había lugar para bromas: fue un tiránico señor de Milán, y aquí lo ves encerrado en una armadura decorada con el emblema de la serpiente, montado en un robusto caballo de batalla.
Ahora haz una pausa y ve a la sala de las esculturas románicas.
En esta sala puedes ver esculturas románicas procedentes de una de las puertas de la ciudad, que son particularmente interesantes puesto que celebran el retorno a la independencia de la ciudad libre de Milán, después de las guerras con el emperador Federico I Barbarroja. Presta atención aquí, porque hay un retrato del emperador Barbarroja que parece casi una caricatura.
CURIOSIDAD: según una leyenda, Barbarroja no estaría muerto, sino dormido y sentado a una mesa. Su barba sigue creciendo y ha dado ya dos vueltas a la mesa. Cuando haya completado la tercera vuelta, el emperador se despertará y comenzará el juicio final.
Idioma: español