A la izquierda de la fachada principal de la catedral se encuentra otro edificio de gran interés cultural: la antigua Biblioteca Capitular, donde los monjes amanuenses producían textos en pergamino ya en el año 517 d.C.
Los días de puertas abiertas podrás admirar la impresionante sala monumental Archidiácono Pacífico y el Museo Canónico.
Caminando por el lateral de la catedral, a la derecha de la fachada, se llega al acceso al Baptisterio y a la pequeña iglesia de Santa Elena, que forman parte del conjunto catedralicio.
Un atrio, con columnas antiguas y restos del suelo paleocristiano, conduce al baptisterio de San Giovanni in Fonte, construido hacia 1123 en estilo románico.
En el interior, dividido en tres naves por columnatas, se encuentra la pila bautismal del siglo XIII, una pila octogonal de mármol decorada con relieves que representan episodios relacionados con la Sagrada Familia.
Hay un motivo concreto por el que las pilas bautismales tenían a menudo esta forma. De hecho, el número 8 tiene un significado muy importante para la religión cristiana, ya que representa el octavo día del Génesis.
Como cuenta la Biblia, después de los seis días de la creación y el séptimo día, el sábado, para el descanso, el octavo día representa la resurrección de Cristo y, por tanto, la eternidad. De hecho, el bautismo para los cristianos se considera el comienzo de una nueva vida.
A la salida, junto al baptisterio se encuentra la pequeña iglesia de Santa Elena. La primera construcción data del año 813, pero fue reconstruida unos trescientos años más tarde, tras el terrible terremoto que asoló Verona en 1117, el más fuerte de la zona del valle del Po. Podrás contemplar restos de los primeros orígenes de esta iglesia justo en medio del suelo, donde las excavaciones arqueológicas han desenterrado parte de los primeros cimientos.
Curiosidad: el terremoto que se produjo en enero de 1117 fue tan violento que causó daños no solo en Verona, que fue el epicentro, sino también en Véneto y Emilia Romaña. Los documentos escritos demuestran que incluso se hizo sentir en Francia, en Reims.